como todavía hay ganas de verano y temperaturas propias de la estación, hoy os traigo un post dedicado a la decoración con motivos marineros.
En este caso se trata de una habitación de peques en una casa de playa, para renovarla y adaptarla a las necesidades que teníamos lo primero que hicimos fue pintarla con un color de fondo grisáceo no queríamos que fuese llamativo.
Eso si en un derroche de creatividad y con muchas ganas de que nuestra peque participase del cambio, nos lanzamos a dibujar un faro que le iluminase los sueños.
Con una pequeña linterna que le da luz al faro.
Lo "más complicado" fue adaptar la cuna para convertirla en una mesa, con quitar uno de los frentes y fijar un tablero de DM a la altura que necesitábamos fue suficiente. Le dimos un plus, pintando la superficie con pintura especial de pizarra.
Los cuadros los había pintado hace mucho tiempo, pero nos vinieron de perlas.
Los detalles más divertidos: los muñecos marinos y el móvil de barquitos, me costo muy poco hacerlos. En el caso de los muñecos con un poco de fieltro, relleno de cojines y unos botones y en el móvil de barcos con ayuda de la abuela que fue la que nos abasteció de los barcos, unas cañas negras y el hilo de coco.
Ya veis que con un poquito de imaginación y cuatro cositas más se puede acometer una reforma en casa.
Como siempre, es un placer.
Eso si en un derroche de creatividad y con muchas ganas de que nuestra peque participase del cambio, nos lanzamos a dibujar un faro que le iluminase los sueños.
Con una pequeña linterna que le da luz al faro.
Lo "más complicado" fue adaptar la cuna para convertirla en una mesa, con quitar uno de los frentes y fijar un tablero de DM a la altura que necesitábamos fue suficiente. Le dimos un plus, pintando la superficie con pintura especial de pizarra.
Los cuadros los había pintado hace mucho tiempo, pero nos vinieron de perlas.
Los detalles más divertidos: los muñecos marinos y el móvil de barquitos, me costo muy poco hacerlos. En el caso de los muñecos con un poco de fieltro, relleno de cojines y unos botones y en el móvil de barcos con ayuda de la abuela que fue la que nos abasteció de los barcos, unas cañas negras y el hilo de coco.
Ya veis que con un poquito de imaginación y cuatro cositas más se puede acometer una reforma en casa.
Como siempre, es un placer.
